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sábado, 13 de agosto de 2011

Crimen de Amor

Hoy despertó queriendo entrar en coma otra vez, para cerrar los ojos y jamás volverlos a abrir. Sus esperanzas acababan con el tiempo y a la vez se llevaba sus fantasía por estar en un futuro pacifista lo más antes posible. Sus manos temblaban no le dejaban expresar su naturaleza con tranquilidad. Se le cruzaban sentimientos y se le agotaba la nostalgia por ganar… Ya no quería luchar. Con el tiempo no veía solución todo estaba terminando. Se encerró en su cuarto y se decidió a jamás volver a salir. No comía, no bebía, no dormía,  NO VIVÍA. Pasaba horas en un rincón soñando su paraíso deseado, no encontraba solución alguna para lograrlo pero solo lo animaba imaginar. Hasta que en un momento inesperado tomo valor para salir de eso enfrentándose una vez más esperando otra respuesta a cambio. En el momento que se decidió a hacerlo quizo caminar hacia su puerta y al ver que sus piernas se desvanecían cayó en el piso y vio un papel debajo de la puerta que decía –“Siempre estaré contigo, no es un adiós, solo un hasta pronto”- . Pero la desesperación por ir a buscar eso por lo que tanto lucho termino con un adiós. Sus piernas no lo dejaban caminar, su voz estaba tan gastada que no podía ni gritar, en sus manos solo tenía un poco de fuerza pero no le alcanzaba… Ya no reaccionaba. Ese fue el momento en que cerró los ojos e imagino como nunca antes lo había hecho, vio su futuro como él quería junto a la persona que amaba, parecía tan real que como nunca le había sucedido quizo quedarse viviendo cada momento en ese sueño.
Al día siguiente sale un informe de dos personas fallecidas el mismo día a la misma hora, minuto y segundo. En distintos lugares, pero con la coincidencia de que esas dos personas tenían un papel en su mano que decía –“Te amaré hoy, mañana y siempre”-.